He de reconocer que he mirado en Internet y hay gente que apuesta por el perfeccionamiento genético, diseñando, un paso por delante de la evolución, individuos a la carta; bondadosos, bellos y sabios que habitarán el Universo.
Pero claro, para ellos.
Otros, no obstante se inclinan por el modelo cibor, es decir, una persona normal y corriente que si pierde un ojo, por ejemplo, y se lo pueden sustituir por otro mejor, con una lente mejor y zoom, con infrarrojos y sensor de temperatura indicando en todo momento las coordenadas geográficas y posición de donde se está mirando. Sinceramente, no creo que eso se pueda generar de forma natural. Aunque imagínense una piel insensible al frío y al calor o que no hiciera falta respirar oxígeno o aprendiendo mediante la implantación de chips (Tarea que requiere el reciclaje del profesorado) con una pequeña lobotomía. Sustituir los huesos de los pies por sistemas antigravitatorios que además conecten los mismos puntos nerviosos que los anteriores huesos de los pies.
Describamos un ambiente (aunque puede haber otros).
Las instituciones públicas, bancos, petroleras, farmacéuticas y el resto de empresas funcionan mediante un protocolo programado y mecanizado, ahora vendemos, ahora compramos. Los diseñadores de los protocolos, técnicos y programadores, han muerto. Los ciudadanos, ajenos a los hechos, siguen sin preocuparse de nada porque todo funciona más o menos. Funcionan las rutinas, macros y hasta la previsión del tiempo a 50 años- recuerden, estamos en el futuro- Bueno, a lo que iba, si se imaginan a toda una civilización siguiendo ese modelo durante años y años, verán a un padre con una capacidad craneal, superior a lo actual, pelo blanco y/o calvo, más o menos alto y barriga, camisa de cuadros y mangas remangadas, a su lado, camina un muchacho, gordito, cejijunto y con la misma cara de pocos amigos que su antecesor.
Los edificios se caen por caducidad, las autopistas se agrietan, apenas hay puentes, el personal de los hospitales son ancianos que aprenden unos de otros, no hay cirugía pero en el quirófano funcionan todos los instrumentos como un reloj. Los abuelos administran una muerte digna. No hay escuelas, solo iglesias de todas las religiones. Todos trabajan y pagan impuestos, que se reparten cíclicamente, la tele siempre pone lo mismo, eso si muy variado, con un gran archivo, pero lo mismo desde hace 1000 años. Esto nos indica un individuo acostumbrado al calor, probablemente sin pelo, macilento en unas latitudes y cetrino en otras. Nunca llueve. Solo humo, calor y polvo.
Vive para el entretenimiento, escucha lo mismo, aunque variado, siempre, siempre ve las mismas películas y lleva una pésima alimentación, entre otras cosas por la escasez de productos naturales
Hace tiempo que no hay frutas y hortalizas porque nadie sabe como se cultivan. Con los complejos vitamínicos, los robots continúan produciéndolos a partir de las enormes reservas, se pasa hambre. Los animales, en las grandes concentraciones humanas, han desaparecido, primero los echaron, después se los comieron. La única carne fresca es humana. Algunos se reunen para planear la caza, quitarle su cría a una madre. Con un cachorro de 6 años come una familia.
Escasea el agua y muchos permanecen muchas horas oliendo la tierra para detectar humedad, algunos excavaron y encontraron agua, muchos murieron. La mayoría ahora camina con los brazos y las piernas, la costumbre. Sin embargo he visto a alguno escalando una fachada de cinco pisos para entrar en su casa. Unas habilidades se pierden pero otras se ganan.
La temperatura media es de 40 grados y el planeta es un infierno, se seca y sus habitantes se secan con el, por otro lado, así ha sido siempre. Vuelven a su estado primitivo. Ya no cuidan a ancianos y enfermos, se los comen. Comen y comen mirando a un sol rojo y abrasador. La fortaleza física no evita la radiación. Nadie sospecha que esa especie tuvo una oportunidad que no supo aprovechar. Ahora son cuadrúpedos, ya no miran la tele ni usan ordenador, su principal preocupación es la comida y la satisfacción sexual por ello luchan y mueren.
Otros son comidos por especies de insectos más evolucionadas que aprendieron a trabajar en grupo. En la agonía nocturna miran una intensa luz en el cielo, es Marte, pero ahora se ve de color azul, su órbita, ahora está a la misma distancia del Sol que la de la Tierra hace unos miles de años. Tal vez haya empezado el proceso de la vida.