jueves, 1 de diciembre de 2011

sábado, 22 de octubre de 2011

No se a que me recuerda

Tripulación

Acabo de ver una peli que se llama Serenity, es de Ciencia Ficción y al final preguntan ¿Qué ha pasado?. Así que me dispongo a contarlo a estas horas.

Al parecer, cuando llegué al canal XTRM  veo un grupo de personas atracando un lugar de alta seguridad a donde guardaban dinero. Lo consiguen y se van a celebrarlo a un bareto. Una chica mira un monitor, que muestra a otra chica quitándose un albornoz, mientras dice "Miranda" , que es el nombre de un satélite de Urano, así que decidí continuar mirando la peli. La chica escucha esa palabra y se convierte en un arma letal tumbando a golpes a todos los del bar y al cachas de la tripulación que se mete en medio.

El caso es que la Alianza envía  un asesino despiadado para recuperar el arma letal. Pero el abuelo del protagonista, le advierte que detrás de la chica arma letal hay un misterio que descubrir. Así que el capitán de la nave Serenity y su tripulación incluyendo el arma letal se van rumbo al planeta Miranda. Mientras tanto los malos de la Alianza matan al abuelo del capitán.

Por el camino se encuentran otra maciza vestida a lo Hindú y ex novia del capitán, lo dejaron porque siempre estaban discutiendo. Inmediatamente pasa a formar parte de la tripulación . Así tras un encuentro violento, con al asesino despiadado, aunque dialogado convenientemente, continuan la navegación hacia Miranda. Para ello tienen que atravesar una barrera de naves Rinis que son una especie caníbal que compite con la Alianza por el espacio estelar. Camuflan la nave para pasar por la barrera de las naves Rinis y consiguen atravesarla para aterrizar, malamente, en Miranda perdiendo al piloto de la Serenity.

En el planeta todo el mundo está muerto y se ven esqueletos con ropa  por todas partes, en un escenario muy modernista en plan Le Corbusier. La tripulación llega a un centro de control y ponen una cinta grabada con un holograma que cuenta la historia del planeta. Resulta que los colonos humanos fabrican una sustancia que se mezcla con el aire e inhibe de la violencia a la población, lo que pasa es que tiene efectos secundarios y no solo inhibe de la violencia sino que además quita las ganas de trabajar, lavarse, salir de casa, hasta el punto de no comer hasta morir. Pero un diez por ciento de la población sufre el efecto contrario se vuelven rabiosos y violentos y quieren morder a todo el mundo. Bueno, el caso es que el capitán decide que debe divulgar la noticia a todos los humanos que se supone son defendidos por la Alianza.

Para ello tiene que meter la cinta, que es como de vídrio, en el comunicador principal de la Alianza que está en otro planeta, así que salen de Miranda a tiros y a hostias que reparte la chica arma letal. Después atraviesan la barrera de naves Rinis lanzándolas contra las de la Alianza que estaba detrás de una nube de polvo cósmico y hay una batalla guay.

Cuando llegan al planeta del comunicador, está infectado por los rabiosos y tras de ellos también ha llegado el asesino despiadado. Así que mientras la tripulación se fortifica en un lugar estratégico el capitán se va a poner la cinta.

La tripulación lucha a muerte contra los rabiosos, mientras el capitán lo hace contra el asesino despiadado, después de hostia va y hostia viene, el asesino despiadado le clava un puñal en la espina dorsal al capitán, pero este se recupera y le parte el cuello al malo dejándole caer sobre su rodilla. Le cuenta que de pequeño tuvo una enfermedad y le sacaron todos los nervios. Así lo deja con el cuello roto pero consciente mirando la cinta en varios monitores. Vuelve con sus compañeros, algunos heridos, resisten esperando a los rabiosos que tras una puerta sellada luchan contra un arma letal. Al final se abre la puerta sellada y aparece el arma letal rodeada de cadáveres. Entonces brilla una luz desde el fondo y entran los soldados de la Alianza dispuestos a disparar. En ese momento el asesino despiadado da la orden por el pinganillo de que no lo hagan.

Pasa el tiempo, se curan las heridas, arreglan la nave y un día de lluvia despegan, antes de marcharse, el fantasma del asesino despiadado y el capitán se despiden.

Por último la chica que hace de arma letal se convierte en el nuevo piloto de la nave  y salen de la atmósfera del planeta charlando, sobre el amor, el amor a la nave que te protege, que te eleva, que te lleva a casa. Tienen en frente a la Alianza a la que no sirven y a los Renis pero siguen navegando por el espacio interestelar.

Comentario:  tiene muchos diálogos divertidos.




viernes, 23 de septiembre de 2011

El orden en los naturales.



PRIMERA CLASE:  CURSO 2011/2012

El orden en los númeos naturales.


Ejemplo sencillo de la utilidad de las matemáticas empezando por los números que no solo sirven para contar medidas de cantidad, peso, capacidad, longitud, volumen, densidad y otras muchas cosas, sino que además sirven para ordenar:
Etapas para asar un pollo.

1. Conseguir un pollo.
2. Matarlo.
3. Una vez muerto, meterlo en agua hirviendo, por que por lo visto se despluma mejor.
4. Desplumar y churruscar.
5. Limpiar.
6. Cortarle el cuello y las garras.
7. Mediante una técnica , que desconozco, se le sacan las tripas por el culo, sin tener que partirlo . Es necesario un experto sin escrúpulos.
8. Una vez limpio y preparado como los bebes de los anuncios. Se salpimienta.
9. Se le frota con un poco de bacon, sin contemplaciones porque no grita.
10. Se parte lima, limón y naranjas en rodajas.
11. Se le introducen por el agujero más grande que es el posterior.
12. Se le riega con un poco de vino blanco, o vino para guisar.
13. Dos posibilidades.
Primera
1. Lo meto en una cazuela de barro al horno a 150 grados Celsius durante una hora y media aproximadamente..
2. Media hora después le riego con la salsa y le doy la vuelta.
3. Media hora después riego con salsa y le doy la vuelta.
4. Cinco minutos antes de sacarlo, añado orégano por un tubo.
Segunda..
1. Se le atraviesa una varilla desde la parte de atrás a la de delante. Se entiende
2. Se pone sobre el fuego previamente preparado con poca llama, en la parte inferior tiene que haber un recipiente para la salsa.
3. Se da vueltas lentamente con mucha paciencia, sin dejar de vigilar que no se queme durante una hora o más.
4. No debe olvidarse el orégano.
5. Se le va regando, con su propia salsa, de cuando en cuando.
Cuando huela y no puedas más te lo comes.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Regreso

 No voy a decir nada, de momento. Solo pongo un sencillo enlace.Pero ya veremos.

http://www.youtube.com/watch?v=6yi-F6xPSmU&feature=related




domingo, 11 de septiembre de 2011

Enseñanza Pública en Peligro. Carta de un compañero



Hola, Jose. Soy José María y te incluyo en el envío de esta carta, es mi pequeño granito de arena mediático. Si piensas que es acertado, puedes reenviarla donde y a quien quieras.
Nos vemos en las barricadas (bueno, y el lunes en la Asamblea del Insti, que tampoco nos vamos a poner dramáticos....) 
DE MAGISTERIBUS ET VERITAS
                                      
Hola a todos y a todas.
 
Empiezo por pedir perdón por invadiros con este correo, contando con que lo que voy a comentaros a muchos de vosotros puede no importaros demasiado y con que muchos otros puede que ni recuerden quién les está escribiendo. Envío este correo a quien tengo en las listas de mis cuentas, sabiendo que con muchos de vosotros he perdido el contacto, otros no me recuerden de manera amistosa u otros pueden estar cansados de escucharme hablar sobre este tema. A todos pido paciencia y los breves momentos de lectura que les pueda robar. Y de antemano os doy las gracias, aunque no volvamos a saber más unos de otros.
 
Soy José María, profesor de Filosofía de la Comunidad de Madrid y por ello dependiente de las decisiones de la Consejería de Educación de dicha Comunidad Autónoma. Por alguna de estas decisiones voy a quedarme sin trabajo a partir del 14 de septiembre. Por esta y por otras decisiones que incumben a la propia calidad de la enseñanza (sobretodo, pública, es decir, la de todos) soy uno de los que estamos llevando a cabo reivindicaciones y movilizaciones que intentamos hagan entrar en razón a la mencionada Conserjería. Pero no parece el caso, estamos sufriendo una contra-campaña de desprestigio y denigración asombrosa: los profesores y maestros, en general, somos vagos y los interinos, en particular, vagos inútiles que no son capaces de sacar una oposición (curioso, cuando unos y otros hemos trabajado mucho para resolver los problemas comunes de todos los Centros de Enseñanza, en aquellos momentos ¿no éramos vagos ni inútiles y lo somos ahora por querer que no se defenestre aún más la función pública de la educación?).
 
Por eso, en una acción que quiero resaltar que es estrictamente individual pero que tiene como objetivo apoyar las acciones colectivas que estamos llevando a cabo, he pensado que no estaba de más informar a mi pequeño círculo de conocidos, familiares, amigos (y ex-amigos), compañeros y ex-compañeros, alumnos y ex-alumnos de las verdades que se pretenden acallar.
 
Empezaré contando algo personal. Llevo en la Educación pública desde el año 1994 (sin contar trabajos de profesor particular, chico para todo en primaria y cosas similares) y en este tiempo, a base de trabajo y dedicación, “sólo” he llegado al número 4 de la lista de interinos de mi especialidad. Aún así, eso hace un montón de años de experiencia, ¿no? Desgraciadamente, en todo este tiempo “no he sido capaz de sacarme la oposición”. ¿Estamos seguros? Tengo en mi poder CINCO cartas oficiales notificándome notas de CINCO oposiciones aprobadas con un ocho de nota media o más, es decir, he aprobado las oposiciones al menos en CINCO ocasiones distintas. ¿Alguien conoce algún cuerpo de funcionariado público, en cualquier Administración, local, autonómica o estatal, que aún así deba volver a examinarse de oposiciones ya aprobadas y hacerlo además CADA DOS AÑOS, sabiendo que en cada convocatoria (o cada dos, si contamos con la benevolencia de la Comunidad, que te “guarda” de oficio la nota de una a otra oposición si aquella ha sido más alta –pero ojo: sólo lo hace de una oposición a otra, o sea, que como mucho, si no cada dos años, cada cuatro) tendrás tu vida pendiente de un hilo y, recuerdo, estamos hablando en comparación con cualquier otra función pública y las hay, creo, que menos sensibles que la nuestra? Para los que no lo conozcan, la trampa legal es que estamos hablando de un concurso-oposición, en el que también se valoran otros méritos (variables casi en cada convocatoria) como expediente académico, formación pedagógica, experiencia docente acumulada u otras titulaciones. Pero el problema ni siquiera estriba ahí, estriba en que se convocan X plazas de la especialidad Z y tú puedes haber sacado un 10 o incluso un 12: si no estás entre las X notas más altas, no entras. Lo cual implica que te quedas sin plaza no por no estar preparado ni por ser un inútil o no dominar suficientemente tus contenidos o la pedagogía adecuada para los mismos (es decir, no por “no haber sacado la oposición”), sino por no tener la dicha de ser una de las X notas más altas. A ello debemos añadir que, desde que empecé en esto, cada vez se han ido convocando menos plazas en bastantes especialidades, notablemente en la mía (lo cual dificulta cada vez más estar entre los pocos “elegidos”, pues se van acumulando profesores, que trabajarán, pero como interinos y se sumarán a los nuevos aspirantes en las próximas convocatorias, en las que, a su vez, habrá menos plazas disponibles), pero el porqué de esto sería para tratar en otro punto. Bueno, esto por seguir con mi caso particular, que el cachondeo –así, con todas las letras- de las oposiciones al Cuerpo de Maestros de Madrid de este año ha llegado a lo surrealista, informaros si no me creéis.
 
De momento quería aclararos que ni yo ni la inmensa mayoría de compañeros interinos lo somos por gusto o por comodidad (¿alguien piensa que esta situación laboral es cómoda?) o por ser unos incapaces, sino todo lo contrario. Y lo hemos demostrado fehacientemente cada vez que se nos ha llamado a trabajar, sacando adelante a nuestros alumnos, colaborando con nuestros compañeros los profesores “fijos” e implicándonos con el Centro donde estábamos, sus problemas, sus decisiones, sus familias (recordemos: casi todos los interinos hemos sido en varias ocasiones tutores: entonces sí que éramos de confianza para ser responsables últimos de la vida académica y de la formación como personas de nuestros tutorados, para preocuparnos por ellos y tratar con sus familias, para llevárnoslos, incluso al extranjero, de actividades extraescolares ¿no?). Hemos sido incluso Jefes de Departamento, es decir, se obligaba en estos casos a que unos “inútiles” elaborasen la Programación Didáctica (que estipula qué y cómo se va a enseñar y qué y cómo se va a exigir al alumnado) y fuesen responsables de los planteamientos docentes de nuestras áreas Y LO HEMOS SIDO con el beneplácito de las autoridades competentes, empezando por los Inspectores educativos, aunque después de esto se nos volviese a exigir una Programación en la oposición, para ver si éramos capaces de hacerla…. ¿pero no resulta que YA LO HEMOS HECHO?
 
Muy pocos de entre nosotros somos ya jovencitos que puedan recalar en casa de sus padres en épocas de vacas flacas, somos muchos los que tenemos las cargas propias de todo adulto trabajador, incluyendo hijos, padres dependientes o hipotecas, como tiene cualquier trabajador que injustamente se ve arrojado al despido y reivindica condiciones de vida justas y no por ello se le desprestigia ni como profesional ni como persona. A mí y a mis compañeros interinos y de carrera nos han querido difamar nuestras jefas. A las declaraciones que han hecho recientemente la Consejera de Educación y la Presidenta de la Comunidad de Madrid os remito.
 
Pero creo que, aunque podría contaros muchas cosas más de mi vida laboral particular y de la de mis compañeros, con esto “desmiento” aunque sea un poquito a los que nos tildan de inútiles por ser interinos. Pero veo con insistencia que un mensaje que ha llegado a calar en ciertos sectores de la opinión pública es aquél que nos tilda de vagos por el hecho de ser profesores y maestros de la función pública (aquí os remito a los comentarios de la gente de a pie en los artículos al respecto de estos temas en todos los periódicos digitales: en todos, sin excepción, hay al menos un comentario que redunda en lo vagos, cómodos, quejicas y malos profesionales que son los docentes públicos; en algunos casos, incluso cuesta encontrar excepciones a esta opinión).
 
A este respecto se dice que vaya escándalo hemos formado por cambiar meramente dos horas de una dedicación (no de docencia directa sino de las otras mil cuestiones necesarias) a la dedicación docente, que de qué nos quejamos. Vamos, que si nos quejamos es por ser soberanamente vagos, “encima” de que trabajamos menos horas que la privada (que además, “como todo el mundo sabe, es mejor y en ella se trabaja más”). Esto es algo complicado de explicar, así que os pido paciencia.
 
No quisiera cargar contra los compañeros docentes de la enseñanza privada y concertada, pero ¿alguien me puede contar cómo se contrata profesorado en este ámbito? ¿Alguien me puede contar qué baremo objetivo de capacitación docente y de dominio de contenidos de su especialidad se exige que pase este profesorado? No dudo que haya compañeros excelentes en la enseñanza privada y concertada, pero la criba objetiva que a nosotros nos obliga a ser los mejores de entre los mejores para aspirar a ser docentes públicos en aquél otro sector no conozco que exista. Y ¿en qué nos basamos para decir que es “mejor”? ¿Resultados académicos? TODOS, ellos y nosotros, podemos sospechar que el otro exagera las calificaciones de su alumnado para este fin. El único examen externo que pudiera servir como baremo, la selectividad o Prueba de Acceso a la Universidad, muestra que o no hay diferencias relevantes o si hay alguna sutil diferencia es a favor del alumnado público [No quiero aquí entrar en las sospechas expresadas por muchos compañeros que llevan en esto aún más que yo sobre posibles trampas, como correcciones desiguales –cosa que sé que se intenta evitar con exámenes anónimos para el corrector- o como conocimiento previo de los exámenes –que se supone que son secretos hasta la misma fecha de su realización por los examinandos-] . Y eso sin que hagamos una selección del alumnado idóneo, algo que es práctica común en buena parte de los Centros privados y concertados (es decir, ellos seleccionan alumnos “buenos” y nosotros tenemos alumnos de todo tipo, claro, somos, repito, la escuela DE TODOS). Sí que es cierto, sin embargo, que los compañeros de este sector educativo tienen más carga de trabajo lectivo (de clases efectivas) que nosotros, lo cual, si se quiere mantener un nivel óptimo de calidad de estas clases, se supone que redundaría no en que estas fueran de mejor calidad que las que nosotros impartimos, sino justamente al contrario, ¿no? Es decir, si se tiene menos tiempo para preparar una clase –porque tienes más cantidad de clases-, ¿se supone que debo dar por hecho que aún así será mejor que la mía, si yo he tenido más tiempo para prepararla? Si la respuesta no se os ocurre espontáneamente, preguntad a todos los profesores y maestros de la privada y la concertada, que hablan tan bien de su trabajo y por eso en cuanto pueden intentan escaparse y entrar en la función pública. Con la diferencia de que ellos pueden hacerlo: yo he intentado en alguna ocasión pasar a su sector y no se me ha escogido.¿Será que más de diez años de experiencia docente, desempeño de funciones variadas y expediente académico intachable no son suficientes para ser uno de los miembros de esta educación privada y concertada?¿No soy, ni yo ni mis compañeros experimentados a lo largo de los años en la enseñanza pública (con sus especiales dificultades), suficientemente buenos para la “educación más mejor de la privada”?
 
No quisiera dejar pasar esta reflexión sobre el sector no público de la enseñanza sin mencionar algo que se está repitiendo insistentemente: las medidas adoptadas por la Conserjería para este curso, entre las que están la elevación a veinte horas lectivas de los docentes y la consiguiente falta de trabajo para los profesores interinos (derivada de este aumento de horas) son necesarias para el ajuste económico, así ahorraremos un mínimo de 80 millones de euros. Lo que no se oye tanto es que existe una desgravación fiscal para las familias que apunten a sus niños a la enseñanza privada que resulta en una caída de ingresos que se calcula ronde los 90 millones. ¿Alguien se pierde con las cifras? O sea, que entre todos no sólo estamos pagando que algunos quieran sacar a sus hijos de la enseñanza PARA TODOS y los lleven a centros “especiales y más mejores”, sino que además a ellos les eximimos de carga alguna, pero eso sí, a la enseñanza DE TODOS la hacemos pagar el desfase económico generado.
 
Para poder hacer esto se han dado unas Instrucciones para inicio del Curso en julio de este mismo año. Sí, por si no lo sabíais, cada vez que se ha tomado una medida que empeoraba la enseñanza pública se ha hecho durante el verano, esa época en que “estamos con las muchísimas vacaciones” que deben ser las que hacen que nuestra profesión tenga tantos enfermos crónicos de vías respiratorias, aparato fonador y problemas del sistema nervioso central –incluyendo la mayor tasa de depresiones y cuadros de angustia crónicos de todo el mercado laboral-, imagínate sin esas vacaciones y dando clase a 30 alumnos con nuestro maravilloso clima templado en que sólo se llega a unos 40 grados de media en julio o agosto. El caso es que así supondrán que estaremos distraídos y no nos encontramos con el problema hasta septiembre o, en palabras de nuestros responsables políticos, “cuando ya es muy tarde para dar marcha atrás con esas decisiones”. Hasta ahora hemos tragado, demasiadas veces en mi opinión, porque, en el fondo, nos preocupaba fastidiar el inicio de curso a los alumnos. Pero quizás hemos hallado la gota que colma el vaso. Se ha insistido en que esta medida está amparada en un Real Decreto. Para no perdernos mucho, cualquier Real Decreto es de obligado cumplimiento por las Comunidades Autónomas, pues es de rango jurídico superior y nacional. Pero en ese Real Decreto se estimaban más de 18 horas lectivas sólo en casos excepcionales (un docente concreto en un Centro por alguna necesidad: yo mismo he tenido 19 horas lectivas, más una Jefatura de Departamento y una Tutoría, por que no quedaba más remedio en ese caso y ese Centro y ese curso en particular, obviamente, sin pagarme ni reconocerme estos extras, que “pa eso soy interino”), pero estas Instrucciones, entre otras cosas, convierten necesidades excepcionales en norma general.
 
Dos horas más de carga lectiva, es decir, de clases, no son dos horas de trabajo normales. Son dos clases más a la semana que preparar, dos clases que seguro también suponen más alumnos que tener en cuenta en todas sus acepciones y variaciones, más padres con los que intentar conectarnos, más ejercicios (y más variados) que preparar, quizás, dar algún nivel o asignatura que no he dado (o que no es de mi especialidad y esto no se dice, pero sí que ya se están planteando horarios en los que, para llegar a las dichosas veinte horas, propones por ejemplo a profesores de Francés dar Educación Física o Ciencias Sociales, es decir, como si voy con un brazo roto al hospital y me atiende un protésico dental, muy bueno en lo suyo, pero ¿cómo remoños me va a colocar la escayola igual de bien que un traumatólogo, por mucho empeño que le ponga? Ah, claro, y el tiempo necesario para preparar estas materias “nuevas” ¿de dónde sale?). Si me cambian dos horas de estancia en el Centro de trabajo en otros menesteres por dos horas de clase, ¿cuándo hago esos otros “menesteres”, como controlar faltas, preparar clases, corregir, coordinarme con otros componentes de mi Departamento u otros profes, actividades complementarias y extraescolares, bibliotecas, guardias, atención individualizada al alumnado,……? No nos engañemos, esto no es una pérdida de horas “libres” que se defienda gremialmente, es la pérdida de calidad de la enseñanza, es decir, quien “va a pagar el pato” si esto sigue adelante es, precisamente, aquellos a los que intentamos sacar adelante: CADA ALUMNO.
 
Por no mencionar que yo (como sé que le pasa a la intensísima mayoría de mis compañeros profesores y maestros de la enseñanza pública, que es la que conozco) NUNCA he trabajado “sólo” 37 ó 38 horas semanales. Ése es, como le digo a mi pareja cuando se queja de lo que voy a contaros ahora, el tiempo de permanencia en el Centro de trabajo, pero las horas dedicadas al trabajo en casa, a hacer todo lo que no puedes físicamente hacer de otra forma, nunca se nos han reconocido (¿Alguien cree que realmente da tiempo en ese intervalo horario de permanencia en el Centro de, pongamos por caso, corregir exámenes de Ética, Filosofía y Ciudadanía e Historia de la Filosofía de más de doscientos alumnos? Bueno, “eso es cuatro veces al año”. ¿Y los ejercicios, preparación de materiales, consulta y búsqueda de novedades que poder utilizar en clase, formación docente permanente, formación en nuevas tecnologías educativas, etc., etc.? Y esto por hablar de mi caso, los hay así a montones y montones). Repito, más clases, más alumnos y menos profesores sólo puede hacer esta situación insostenible y empeorar cada vez más la educación (es decir, el futuro) de nuestros alumnos.
 
Nuestros compañeros que quedan en los Centros Educativos con esta perspectiva demandan, al menos, para empezar, lo mismo que nosotros, pues hasta ahora afrontábamos juntos, profesores funcionarios de carrera y profesores funcionarios interinos, las dificultades que encontrábamos a la hora de luchar por una enseñanza de calidad en el día a día. Ahora se encontrarán solos y con mayores dificultades. Por eso nos movilizamos todos, haremos huelgas (bueno, honestamente, la harán los funcionarios de carrera, los interinos apoyaremos en la medida de lo posible pero, claro, si no tienes trabajo, de qué vas a hacer huelga, ¿no?) y repetiremos nuestras reivindicaciones por el bien, no solo nuestro, sino DE TODOS, también de vuestros hijos, nuestros futuros alumnos:
 
- Retirada de las instrucciones de inicio de curso de julio de 2011 (las que incrementan las dos horas, entre otras cosas).
 
- Volver a los cupos de alumnos por clase y de profesorado de 2009 (es decir, un número racional de alumnos por clase, de horario por profesor,  con posibilidades de grupos flexibles, atención a la diversidad, compensatoria, desdobles, laboratorios, etc., y un número razonable de profesores y maestros, interinos si es que no se quiere ofertar por oposiciones el número real de profesorado necesario).
 
- Revisión del desvío directo o indirecto de fondos públicos a la enseñanza no pública.
 
- Negativa a la pérdida de derecho de permanencia en las listas de interinos (no te doy trabajo ahora, pero si te buscas la vida y cuando te llame para trabajar no estás disponible, te quito de la lista de interinos, ¿pasa esto en otros sectores laborales?).
 
- Convocatorias de oposiciones y esclarecimiento de bases, pruebas y temarios con un mínimo de un año de antelación (ponte a estudiar para la próxima oposición, pero no te digo si las voy a convocar o no, ni si las cambiaré o no, si cambiaré o no alguno de sus exámenes ni si cambiaré el temario, pero ojo: si no sacas una de las cuatro plazas que he convocado para más de dos mil aspirantes es porque eres tú el inútil).
 
Y nada más. No he pretendido hacer política partidista o ideológica: estas medidas están mal y no importa de qué color sea el ejecutivo que las toma (vale, son del PP, pero tampoco es defendible la instauración de la educación concertada y privada con privilegios que hizo en su día el PSOE, por ejemplo, y contra eso también hay que luchar y contarlo alto y claro), sino expresar mi opinión y sobretodo informar y denunciar mentiras, reivindicando la dignidad de mi profesión, que es una de las cosas más bellas del mundo: enseñar. Los que me recordéis ya sabéis que soy uno de tantos profesores y maestros que acudimos a este oficio por vocación, no por vacaciones. Os pediría que si algo de lo que os cuento os ha preocupado un mínimo reenviéis esto a vuestros contactos, para ello os doy permiso para retocar y resumir mientras quede algo del sentido general de esta carta.
 
Gracias otra vez. Atentamente,
 
José María Talavera Estrada,
 
Ex-profesor de Filosofía, ex-jefe de Departamento, ex-Tutor, ex-responsable de las materias de Filosofía de Bachillerato a Distancia, ex-profesor de Geografía e Historia, ex-profesor de guardia de Biblioteca, ex-profesor de Aula de Guardia, ex-juez instructor de Expediente Disciplinario, ex-profesor responsable de Viaje fin de curso a Italia,….. entre otras cosas que he hecho en estos años, algunos de los mejores y peores de mi vida.

miércoles, 25 de agosto de 2010

Matemáticos


No puedo evitar reproducir estas anécdotas.
  • En uno de los seminarios que impartía el matemático español Rey Pastor (1888-1962) respondió a una cuestión sobre el infinito con estas palabras: "para mi, el infinito comienza a partir de mil pesetas".

  • En cierta ocasión Bertrand Russel (1872-1970) estaba especulando sobre enunciados condicionales del tipo "si llueve las calles están mojadas" y afirmaba que de un enunciado falso se puede deducir cualquier cosa. Alguien que le escuchaba le interrumpió con la siguiente pregunta: "Quiere usted decir que si aceptamos que 2+2=5 entonces se puede demostrar que usted es el Papa ". Russel contestó afirmativamente y procedió a demostrarlo de la siguiente manera: "Si suponemos que 2+2=5, entonces restando dos en cada miembro obtenemos que 2=3. Invirtiendo la igualdad y restando uno de cada lado se obtiene que 2=1. Ahora como el Papa y yo somos dos y 2=1, entonces el Papa y yo somos uno, luego yo soy el Papa".

  • Una vez le enviaron a Cauchy un artículo que pretendía demostrar que x3+y3+z3=t3 no tenía soluciones enteras. Cauchy devolvió el manuscrito con una simple nota en la que se podía leer: 33+43+53=63

  • Un día David Hilbert (1862-1943) recibió en su casa a un profesor de otra Universidad. Éste se quitó el sombrero y se sentó. Al cabo de unos minutos, Hilbert, considerando que la conversación ya había durado demasiado, se levantó y poniéndose el sobrero de su invitado, se despidió cortésmente y se marchó de su propia casa

sábado, 24 de julio de 2010

Paisaje

Me gusta mi ciudad y sus gentes. Madrid es una ciudad bella y luminosa y sus pobladores suelen ser amables y educados, al menos esa es mi percepción después de muchos años viviendo aquí.

Claro que hay excepciones, como siempre ocurre en casi todo y hay lugares o "paisajes" y "paisanajes" que se parecen más a los mostrados por la anterior pintura negra de Don Francisco de Goya que a las caras amables y dulcificadas por el buen talante y bondad con que esta ciudad nos suele regalar.

Así que para no olvidar que este lado negro no ha dejado de pervivir desde los tiempos de Don Francisco, probablemente enquistado en pequeños grupos que deben compartir un mismo cerebro, cito algunas de las frases que un prestigioso profesor de filosofía publicaba recientemente en un diario de amplia difusión:

"De la palabra latina mores (costumbres) procede nuestro término moral. El conjunto de las costumbres y normas de un grupo o una tribu constituye su moral. Cosa muy distinta es la ética, que es el análisis filosófico y racional de las morales. Mientras la moral puede ser provinciana, la ética siempre es universal. Desde un punto de vista ético, lo importante es determinar si una norma es justificable racionalmente o no; su procedencia tribal, nacional o religiosa es irrelevante. La justificación ética de una norma requiere la argumentación en función de principios generales formales, como la consistencia o la universalidad, o materiales como evitar el dolor innecesario......"

"...Aquí apenas hubo Ilustración ni pensamiento científico, ético y político modernos. Muchos de nuestros actuales déficits culturales proceden de esa carencia..."

Y aludiendo a Goya continúa:

"Las series negras de los disparates, los desastres de la guerra y la tauromaquia nos presentan el más crítico y descarnado retrato de la España negra, un mundo sórdido, oscuro e irracional de violencia y crueldad, habitado por chulos, toreros, verdugos, borrachos e inquisidores."

Personalmente tiendo a pensar que cada vez queda menos de esta España negra que pintaba Goya, pero también es cierto que algunas veces se la descubre bajo el disfraz de elegantes políticos o pacíficos y laboriosos paisanos. Basta con atender con un poco de sentido crítico a la sarta de barbaridades que profieren amparados por un engolado y normalmente etilizado espíritu jocoso, mediante el más soez, ramplón y fútil de los lenguajes. Heraldos de la destrucción de la convivencia, la solidaridad y la civilización no merecen nuestra atención si no es por accidente.

Por mi parte esto solo me afirma en continuar construyendo los tres principios citados en el párrafo anterior y dejar que la propia hiel que destilan estos personajes ancestrales acabe con ellos.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Hotel Existencia




El hotel Existencia es un lugar utópico en el que a toda persona, con vida interior, le gustaría estar. Esto lo dice Harry Brightman, uno de los protagonistas de la estupenda novela de Paul Auster, paradójicamente titulada Brooklyn Follies.

Hace unos dos mil trecientos treinta y cinco años, en Alejandría vivieron un grupo de personas dedicadas a estudiar, ordenar y perfeccionar todo el conocimiento que habían podido recopilar sobre la Matemática de Eudoxo, Teeteto y toda la sabiduría procedente de egipcios ,caldeos y pitagóricos. Estos fueron Euclides y su escuela que desarrollaron, supongo que no sin cierto placer, trece papiros, que titularon "Los Elementos". Este esfuerzo dio lugar al primer método axiomático conocido; no solo relevante por su meticulosa y ordenada composición sino por el, tal vez , descubrimiento de su poder heurístico o lo que es lo mismo, por la capacidad de generar nuevos conceptos e ideas mediante el mismo procedimiento metódico. Prótasis o enunciación de la proposición. Ekthesis o establecimiento de los datos conocidos. Diorismós o asentamiento de lo que se quiere probar. Kataskeué o adición de conocimientos que ayudarán a la demostración. Apódeixis o proceso de demostración riguroso, y por último Sympérasma o conclusión que remite al enunciado y justifica a lo probado.

Seis siglos más tarde y tras varias destrucciones, la biblioteca de Alejandría volvería a ser salvaguarda y foco del conocimiento y el progreso de "La Humanidad", como su gran faro parecía querer anunciar, al margen de fanatismos primero religiosos y después políticos y de nuevo religiosos. Y así ha ido transcurriendo la historia, alternando construcción y destrucción, sin entender que las elipses y los conos y las esferas, ya estaban aquí en el mundo platónico antes de ser descubiertas y que quien no quiso verlo no mereció el placer de saborearlo. Las verdades son eternas y universales.

Así que, mientras unos se pelean por controlar el destino de los demás y utilizan como excusa la ética aristotélica y las causas, en principio legítimas, para luego tergiversarlas y conseguir intereses espúreos, otros piensan como pueden modelizar o predecir las turbulencias de fluidos como el aire, el agua o el petróleo, labor que no deja de ser muy agradable en buena compañía y además da hambre.

sábado, 18 de abril de 2009

Humili Animo

Escultura en Madrid dedicada al Cálculo



Esta entrada es únicamente la manera de corregir la fecha de la entrada anterior que aunque empezada el 4 de marzo no se publicó hasta el 18 de abril después de la Semana Santa. Y disculpen las molestias.

Simplemente como apunte, indico que, a menudo y sobre todo en determinadas circunstancias es difícil mantener la precisión, por ello, es aconsejable:



  1. Comprobar hasta la extenuación los datos e informaciones.

  2. Corregir, si es necesario y perseguir la certeza, en honor a la verdad.

  3. Aseverar con autoridad.

  4. Ejemplo_1. "El volumen de una esfera es cuatro tercios de pi por su radio al cubo"

  5. Ejemplo_2: "El llamado rollo jurisdiccional de una ciudad,de alguna manera, no solo indicaba su condición de villa sino que además se utilizaba para escarmiento público de malhechores y otros ajusticiamientos."

miércoles, 4 de marzo de 2009

Lo que viene después



Iba a empezar diciendo; queridos lectores, pero no es cierto. Y acabo de recordar todo eso de la flexibilidad y el dinamismo de un blog y la verdad, me importa un pimiento.

Hoy no estoy de muy buen humor. Así que si me lo permiten, y si no también voy a despotricar hasta aburrirme.

Empezaré por las impresiones de la Semana Santa.


Por motivos que no vienen a cuento, el pasado 10 de abril me encontraba en la Plaza de la Villa, lugar que muestra la foto, esperando el paso de Jesús el Pobre. Uno de mis acompañantes, tras una larga hora de espera, cansado y abatido hizo el siguiente comentario: "Por ahí no viene ni Dios" Como se puede observar en la foto, la multitud entre la que me encuentro, conecta sus dispositivos electrónicos para inmortalizar el momento en el que, precedido por los cofrades, el paso con la imagen del nazareno entra en la plaza desde la calle del Cordón. Entonces, empezó a oler a incienso y lo que hasta el momento solo había sido un pequeño compendio de malos modales contenidos, se tornó en una espiral de beatitud eufórica. Así, en olor a santidad, la multitud comenzó primero a explayar en forma de comentarios soeces sus sentimientos más profundos, entre los cuales alcancé a escuchar el siguiente con acento andaluz:
"mucha de esta gente no debería de estar aquí, porque estoy segura de que no son creyentes, pero ya se acordarán, ya...., en el momento de la muerte, en el que se agarrarán a Dios."
Tras el paso del Cristo y una media hora después aparece por la misma esquina la imagen de una virgen. Entonces empiezan las exclamaciones desgarradoras, de guapa y mira como la bailan, cuando, a mi entender, no era más que una maniobra para girar el paso, pero en fin, cada uno que piense lo que quiera.
Por fin, decimos marcharnos, sin seguir la procesión. Yo me acordé de mi abuelo escapando del Clínico en el año 1939 perseguidos por los tropas de la cruzada y de lo que me contó; que la gente les tiraba ropa de paisano desde los balcones de la calle de Bravo Murillo, para que no los detuvieran con el mono de milicianos. Y pensé en como el pueblo de Madrid ha cambiado tanto en este tiempo. Y en lo que significa perder una guerra.
Así, setenta años después vuelven a sonar las trompetas de los heraldos de la destrucción.