Lucía Figar, Pablo Casado y Ana Pastor
Me hubiera gustado seguir hablando sobre el quinto postulado de Euclides, de los intentos vanos por demostrarlo y las consecuencias de su negación, pero la actualidad se impone.
Hoy, cuatro de junio de 2008, la noticia del día en el portal educativo de la Consejería de Educación de la Comunidad Autónoma de Madrid
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http://www.educa.madrid.org/portal/web/educamadrides la que sigue:
" La Comunidad organizará más de 10.000 actividades de formación para 70.000 profesores de la enseñanza pública y concertada de la Región .
La finalidad última es que los docentes actualicen sus conocimientos pedagógicos y adquieran nuevas destrezas, principalmente en el uso de las tecnologías de la información y la comunicación en el aula, así como en lenguas extranjeras. Los profesores que realicen actividades de especial dedicación serán reconocidos por ello "Al parecer, nuestra hasta ahora invisible Consejera de Educación, Lucía Figar, presentó precisamente ayer, a tres semanas del final de las clases y cuando en los centros educativos se trabaja con la intensidad y dedicación que requiere el final de curso, una "iniciativa" para la formación del profesorado.
La nota de prensa anterior explica cómo la actual Consejería de Educación pretende implicar en la vida de los centros a un profesorado competitivo
Si se lee detenidamente la información ampliada, a la que se puede enlazar desde el vínculo anterior, se observa que la mencionada iniciativa, presentada en el tono triunfalista que caracteriza a los dirigentes políticos de esta Comunidad, no es otra cosa que el desmantelamiento de lo que en medios educativos se conoce como Red de Formación del Profesorado. Esta red, ahora formada por 28 Centros de Apoyo al Profesorado, el CRIF "Las Acacias", el CRAFI "El Valle", dependientes de la Dirección General de Mejora de la Calidad de la Enseñanza y el Centro de Formación del Profesorado de FP Clara del Rey, quedaría reducida a cinco Centros Territoriales de Formación e Innovación, el CRIF "Las Acacias" y tres Centros de Formación Ambiental. Se cierran, por lo tanto, 23 Centros de Apoyo al Profesorado, el CRAFI "El Valle" y el Centro de Formación del Profesorado de Formación Profesional con todos sus recursos y personal.
Al parecer, el nuevo modelo propone que la formación del profesorado se imparta a través de fundaciones, organizaciones sin ánimo de lucro, universidades, sindicatos y otros organismos acreditados, que recibirán una cantidad estipulada por hora de formación, siendo estos los que después establezcan las condiciones laborales y remuneraciones de sus formadores. Además estas entidades tendrán la capacidad de certificar el aprovechamiento de la actividad. De nuevo, el erario público financiará a entidades de gestión privada elegidas sin duda por personal competitivo.
También, según la nota de prensa citada, se reconocerá como formación permanete del profesorado las actividades de especial dedicación y a propuesta de la Administración educativa, que realicen los docentes con los alumnos fuera del horario lectivo, en las que seguramente alcanzarán la excelencia tanto por los conocimientos que adquieran como por sus habilidades didácticas. Eso sí, puntuarán para la obtención del complemento retributivo correspondiente.
La actual Red de Centros de Apoyo al Profesorado, hasta ahora, tiene autonomía suficiente para contratar a los especialistas que imparten la formación, de acuerdo a unos módulos de pago estrictamente recogidos en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid.
Los Centros de Apoyo al Profesorado intentan facilitar el aprendizaje y mejorar las destrezas educativas de los docentes, para ello organizan y gestionan distintas modalidades de formación, tales como grupos de trabajo, seminarios, cursos, jornadas, proyectos de formación en centros, proyectos de innovación y otros programas que convocan anualmente distintas instituciones educativas, tanto a nivel estatal como comunitario. Su personal está compuesto, junto con el de Administración y Servicios (aunque no en todos los CAP exiten), por Asesores de Formación; funcionarios docentes que únicamente dependen de las competencias que les asigna la legislación vigente y que han accedido al puesto mediante un concurso público de méritos relativo a un área educativa específica (Educación Infantil o Educación Primaria o Educación Secundaria ámbito Científico Tecnológico o ámbito Socio Lingüístico o Tecnologías de la Información y Comunicación, Medios Audio Visuales,etc.) con el objetivo de proporcionar, de forma cercana, amigable y eficaz, al mayor número de docentes posible, esa característica básica de la profesión que es la formación permanente.
Otro servicio público cuyo corazón quedará cerrado por demolición.